miércoles, 3 de junio de 2015

Haciendo miPLE mi identidad digital

PLE PLEEEEE!! 














Comenzamos el curso presentando los conceptos en torno a los que gira toda la indagación y el debate que esperamos provocar a lo largo de las próximas cinco semanas, son los conceptos de Entorno Personal de Aprendizaje y de Red Personal de Aprendizaje, también representados por sus acrónimos PLE y PLN, respectivamente. Partimos de la definición que Jordi Adell y Linda Castañeda recogieron en una publicación de 2010, así es que puedes ver que se trata de unos conceptos realmente novedosos (emergentes, dirían algunos) y que nos permiten tener una visión holística de las TIC en los procesos de enseñanza, y especialmente aprendizaje, y su relación con la competencia aprender a aprender. En realidad el concepto de PLE nace en 2004, en un congreso del Joint Information Systems Committee (JISC). Esta expresión se usa como título de una de las sesiones programadas en el congreso, la cual expone la necesidad, y posibilidad, de desarrollar plataformas para la gestión del aprendizaje (LMS) menos centradas en las necesidades de control de las organizaciones y con más posibilidades de personalización para el alumno, pensando en clave de aprendizajes y menos en clave de gestión. Nace por tanto con un enfoque claramente tecnocentrista. Desde entonces este concepto ha evolucionado hasta un enfoque más 'pedagógico' en el que la tecnología ya no es el elemento sustancial del concepto, en favor de los procesos de aprendizaje que desarrolla el aprendiz con el uso de la tecnología, tal y como vemos en la definición de Adell y Castañeda. Es especialmente relevante la idea de Red Personal de Aprendizaje, aunque esta no es tan novedosa como la de PLE. En 1998 un experto en formación corporativa publicaba un artículo en el que destacaba la importancia, dentro del proceso de aprendizaje, de construir una red personal de aprendizaje, esto es, “un grupo de personas que puedan orientarte, señalarte oportunidades de aprendizaje, resolver tus dudas y, en definitiva, compartir contigo su conocimiento y experiencia”. Actualmente la novedad frente a la idea de Red de Aprendizaje de aquel entonces es la posibilidad, casi ilimitada, de conectar con profesionales de cualquier lugar del mundo, conocer sus experiencias y compartir nuestros proyectos e ideas con ellos. En este sentido podemos considerar los servicios de redes sociales como un recurso clave para construir nuestra Red Personal de Aprendizaje. Sin embargo ser un docente conectado no es simplemente tener perfil en algunas redes sociales y, si acaso, interactuar ocasionalmente. El docente conectado debe aspirar a algo más que seguir a otros y consumir recursos, debe posicionarse en su red como un nodo fundamental para conectar a otros docentes entre sí y a los docentes de su red con contenidos relevantes. Ser parte de la Red de Aprendizaje de otra persona supone no sólo compartir nuestro conocimiento a través de distintos canales y mediante diferentes contenidos digitales, sino también desarrollar una serie de competencias actitudinales en el uso de las Redes que den como resultado un cierto nivel de compromiso por parte de otros usuarios. Para reflexionar sobre cuáles son las actitudes que necesitamos desarrollar para generar y construir comunidad es fundamental observar y analizar la estrategia digital de otros compañeros y compañeras, tal y como te proponemos en las tareas de esta unidad. En particular nos interesa ver cómo aprenden las organizaciones a través de la conversación y el intercambio de información en redes.